En junio del año pasado, decidimos entre mis primos y yo, hacerle un regalo a mi hermano con motivo de su boda, y, sabiendo lo que le gustan, les regalamos una pareja de periquitos, muy bonitos, la hembra amarilla y el macho azul intenso, incluida una jaula muy bonita, y muy grande también, pero con una pega que nos dimos cuenta más tarde.
Con lo que no contabamos es que mi hermano y su mujer, pues nunca estan en casa, además que, en su momento, no tenían todavía la casa en condiciones, y vimos en el balcón una lechuza que a mí personalmente, podría temer que atacara a los pericos. En fin, que entre unas cosas y otras al final se quedaron conmigo.
Resulta que a los tres meses el macho empezó a comportarse de una forma rara, como más perezosa, lo veíamos embolado y como era tan ignorante entonces me dió hasta un poco de alegría verlo así, porque parecía que ya no nos tenía miedo!. Pero me asusté un poco cuando ví sus desechos, completamente acuosos y con tonalidades verdosas y azuladas!
Sin dudarlo un momento me informé de algunas clínicas veterinarias especializadas en aves exóticas y encontré una en Churra, EXPOMUNDO, que es un veterinario muy, muy bueno, y bastante barato también.
Cuando lo llevé analizaron las heces y al día siguiente me dieron la medicación pero sin muy buenas previsiones. Intente "obligar" al macho a que bebiera el agua mezclada con la medicación, pero desgraciadamente, a los 3 días amaneció muerto en el fondo de la jaula (todavía lo pienso y me apena muchísimo).
Decidí enterrarlo en La Fuensanta, justo enfrente de una gran roca, me fumé un cigarrillo y me puse a llorar.
Cuando volví a casa estaba la hembra muy triste, ya ves, sola, sin cánticos ni nadie que le acicale el cuello!.
Pasaron 10 días desde que se murió el macho hasta que le compramos otro, el Paco, ¿qué puedo contar del Paco que no sepan mis amigos?.
Lo compré en la misma tienda que me compré los periquitos, la verdad es que son muy caros, pero sabes lo que compras, ya que ningún periquito que esté en la jaula esta enfermo, y en caso contrario, lo aislan en una nueva jaula. Eso es lo que pide la legislación.
Bueno, al comprarlo, no quise ponerlo en la misma jaula que la hembra (Lola), con lo que lo metimos en otra, era mucho mas pequeña, pero era provisional. Bueno, pues en cuanto se vieron, a la hembra se le pasó toda la tristeza de haber perdido a su anterior novio y puso sus ojos y su pico al Paco. Y el Paco a la Lola, no tardé ni 30 minutos en juntarlos en la misma jaula.
Depués de pasar la primera noche juntos, metí la mano para estar un poco con ellos (aunque estoy todo el día), y en vez de darle miedo la mano, el Paco se subió en mi dedo!!. No lo había amaestrado y ya se subía en mi dedo, jejeje!, y lo mejor de todo es que los periquitos imitan lo que hacen sus congéneres, con lo que ese mismo día, la Lola dejó de tenernos miedo y también se subía a nuestro dedo. Yo no quería ni que hablaran, ni que imiten nuestros sonidos, ni nada, sólo quería que no nos tuvieran miedo. Y lo que tanto me costó con el otro periquito, que en paz descanse, lo tenía con el Paco ya hecho. Fue una experiencia muy bonita.
Pasó el tiempo y mientras la nueva pareja se conocía, yo empezaba a estudiar la vida, enfermedades, y a curiosear sobre la cría de estas simpáticas avecillas, gracias a ellas he aprendido mucho. Un día, a mi madre le entró un ataque de alergia gordísimo y tuvieron que llevarsela a Urgencias, se le juntó un ataque de asma también, y por seguridad tuvimos que llevar a los periquitos a nuestra oficina. A pesar de tenerlos allí, que llaman la atención y no paran de chillar, se han habituado bastante bien, de hecho, me alegro de haberlos tenido en la oficina, porque el Paco se puso enfermo. Tuvo la misma enfermedad que el anterior periquito, y fue debido a que la jaula no tiene la rejilla en la base, el "doble fondo", con lo que los periquitos comían las semillas que habían en la tierra mezclada con sus heces, y eso es mortal para un ave.
Lo llevamos al mismo veterinario, y esta vez, las noticias fueron mas esperanzadoras para el Paco, nos dió la misma medicina, y tenía que hacer que bebiera el agua mezclada con el medicamento. El problema era que los periquitos, al ser aves australes, estan acostumbrados al calor y a la falta de agua, con lo que beben poquísimo, con lo que no lo tenía nada fácil hacer que bebiera, a no ser que... me echara agua medicada en el dedo, y me aprovechara de la confianza que me brindaba el Paco... Pues dicho y hecho, lo hice, me echaba todos los días unas gotitas de agua medicada en mi dedo, y él se acercaba y bebia de él, y gracias a ello se curó. Fue acojonante, ver cómo un pájaro bebe de tu dedo, jajaja!, muy bonito, aparte que además de curar a un animal, me estaba ganando su confianza!!, ahora come de mi mano, bebe todavía de mi mano, etc, etc.!!Después de todo ello les hice una reja a modo de doble fondo en la jaula y no han vuelto a comer de la base!.
Seguía pasando el tiempo y ahí estaban mi Paco y mi Lola, que seguían conociéndose y yo seguía estudiando estos pájaros. Empezaba a tener curiosidad con el tema de la cría, pero me daba mucho palo, ya que es algo delicado, y el hecho de tener en una agencia de seguros una jaula con un nido dentro y crías pues..... que no es muy profesional, además de que no tenía mas espacio para tener a los pichones cuando maduren, porque en la misma jaula no pueden estar, la madre les atacaría, y en mi casa tampoco porque mi madre esta con la alergia. Pero por otro lado estaba la naturaleza!, ¡¡Me veía incapaz de vetarles el instinto de la cría simplemente por el hecho de no tener espacio!!!, aparte de que la hembra estaba en celo, y buscaba huecos en los rincones de la oficina. Una vez se quedó encerrada en el cubrepersianas que tenemos encima de la puerta, estuvo una hora dentro, y no tuvimos mas remedio que desmontar el cubrepersianas, que pesaba unos 20 kgs. Fue unas horas angustiosas, la hembra chillando dentro y el macho nerviosísimo, volando, y completamente estresado, por suerte tuvo final feliz y los dos pericos se reencontraton.
Empecé a hablar con amigos míos para ver si querían adoptar a unos periquitos jóvenes y.... lo conseguí, ya tenía a los padres, primer problema resuelto, bueno, primer y único problema, así que empecé a buscar nidos de periquitos y lo compré en Aguilas, aprovechando que fui a visitar a un par de amigos cojos.
En cuanto puse el nido dentro de la jaula!, jajajaja, ninguno quiso entrar dentro, les daba miedo, pero era algo a lo que se tenían que acostumbrar.
La primera a la que empezó a tener curiosidad sobre "aquello" fue Lola, vió un agujero y empezó a meterse dentro, a entrar y salir, entrar y salir, así una semana!, cada vez entraba mas y salia menos, y picaba la madera del nido para hacer serrín, para acolchar el nido, y lo mezclaba con sus plumas arrancadas.
Hasta que llegó el gran día, la hembra ya estaba preparada para hacerlo y el Paco por su parte estaba desesperado ya!, le tiraba a los bebederos porque era lo más húmedo que tenía a mano... hasta ese día!!
Después de dos semanas preparando la hembra el nido (picaba la madera para hacer serrín y, junto con sus plumas, "acolchaba" la base del nido), se inició el proceso de la copulación, acojonante, yo me partía cuando les veía jincar!, el macho arriba, montando a la hembra, y ella en posición completamente horizontal. El macho realiza movimientos circulares y penetra a la hembra!.
Así estuvieron otras dos semanas, preparando el nido y copulando, hasta que, llegó el gran día, el pasado 22 de mayo puso el primer huevo, el 24 el segundo, el 26 el tercero y finalmente el 28 el cuarto y último (la puesta la hacen los días alternos, uno sí y otro no).
Por lo que puedo observar y he leído, dos de los cuatro huevos estan fecundados, se sabe por el aspecto rosáceo que tienen, los que son completamente blancos, no estan fecundados.
De momento la hembra sigue incubando, la eclosión del primer huevo esta estipulada para el fin de semana del 9-10-11 de junio.
Cuando llegue ese maravilloso día os lo comunicaré!, mientras, seguimos a la espera
Lola, la madre de las criaturas
